Desentrañando... una procrastinación cualquiera
- Juan
- 9 jun
- 5 Min. de lectura
Este post forma parte de una serie que quiero ir haciendo (sin ton ni son) a partir de experiencias propias. Espero que sepáis entender el tono desenfadado y os dejéis llevar. Así que bienvenidos al primer capítulo de Desentrañando... En este caso, dedicada a una reflexión sobre mis experiencias con la procrastinación y la desmotivación en una tarea de intensidad media.
SITUACIÓN DE PARTIDA= quiero colgar un post de una viñeta con un mensajito psicológico-jocoso. El dibujo ya está hecho, pero no su adaptación para que quede bien en redes.

La hice a portaminas porque nunca he pasado del nivel "garabato para no dormirme en clase" en mis habilidades pictóricas. Así que lo de pasarme al lápiz digital, como que no. Pero claro, después le tuve que hacer una foto y parece como si la hubiera hecho con el Alcatel del año 1999. Y ahora, claro, tengo que retocarla. Ahí se percibe el desánimo. Es la segunda viñeta que quiero sacar y atisbo tareas pesadas recurrentes.
Venga. Mi amigo Isaac me dijo los pasos a seguir. Mi ilusión/impulso ha decaído, pero aún queda un poco de llama. Reviso a ver si guardé los consejos que me dio por ahí, pero NO.
Impulso en claro declive.
Veeeeeenga (aquí ya se ha desatado una batalla en toda regla con la procrastinación, que me sugiere que le empaquete al Juan del futuro la tarea). Último intento, a ver si tengo alguna versión vieja del Photoshop. Abro portátil y NO.
FIN DE LA HISTORIA.
Procrastinación wins.
A ver quién (Isaac) me puede resolver el marrón. Pero mi desfachatez sólo es parcial porque ya le pedí una vez el retoque y no quiero abusar, con lo que la tarea corre peligro de quedar sin hacer. Y con ella, mi proyecto de hacer publicaciones regulares de mis cutredibujos corre SERIO peligro de ser historia.
Pero... ¡un soplo de inspiración!
Chatgpt podría hacerlo, ¿no? Se lo pido y... ¡sí! Y aunque el resultado es todo lo decepcionante que se podría esperar, nada es en vano, porque da ánimos a mi parte contemplativa-reflexiva que hace su aportación a modo de análisis para desentrañar la procrastinación y desmotivación en tareas de intensidad media como ésta.
En este caso, la clave es la gestión de los procesos secundarios. Es decir, el QUÉ ya está hecho (un dibujo que contiene el mensaje que deseo transmitir), pero falta todo el CÓMO. Y yo lo he menospreciado. Además, la realidad es que no me siento competente para abordarlo sin más. Necesito apoyo y no de manera testimonial, sino algo más amplio que sirva para generar una base firme. Necesito aprender a retocar y, antes que eso, necesito un programa informático para hacerlo.
Ése es el esfuerzo inicial que, si no se solventa al 100%, generará una montaña de frustración e incapacidad que tendré que escalar cada vez que me proponga postear un dibujo. Lo cual hará que, a la larga, deje de hacerlo.
En definitiva, mi tarea-objetivo a día de hoy no es hacer publicaciones de mis dibujos, sino eliminar todos los obstáculos para poder hacerlas. Y lo importante, si pienso que mi tarea es la primera corro el riesgo de arruinar mi motivación hacia ellos. Lo cual sería un equívoco, porque mi desilusión no es con los dibujos sino con la parte engorrosa (conseguir u programa y hacer el retoque), que la puedo solventar si la abordo de manera aislada y no como un extra sin más.
Así que mi tarea a día de hoy es definir y hacer que yo pueda hacer fácilmente la edición de los dibujos. Nada que ver con los propios dibujos. Y, como la motivación para eso es mil veces más baja, tengo que reforzar esa motivación, hacerla más asequible (procesos fáciles, repetibles, a golpe de clic), llamar a los refuerzos (amigos, tutoriales, chatgpt), usar estrategias y triquiñuelas (simplificar, copiar, más chatgpt), ponderar los logros (descomponer la tarea en pequeñas tareas, ver éxito en, por ejemplo, descargar un programa básico de edición) y, por último y por eso lo más importante: ajustar expectativas para que, pase lo que pase, la frustración no recaiga en lo verdaderamente ilusionante: los dibujos.
EL REMATE IFS (para muy cafeteros) Y aquí presento esta entrañable sección epílogo que incluiré de vez en cuando para regocijo de los frikis de IFS (sistemas de familia interna) entre los que yo me incluyo, en la que haré una síntesis de las partes que se han podido ir activando en el transcurso de mi batallita contra, en este caso, la procrastinación:

1. Parte Creativa e Ilusionada (Self conectado)
Se activa al principio, cuando surge el deseo de colgar un post con una viñeta.
Tiene una energía motivadora, conexión con el propósito (“un mensajito psicológico-jocoso”), creatividad.
2. Parte Crítica o Insegura
Se activa cuando menciono que "nunca he pasado del nivel garabato para no dormirme en clase".
Es una parte que pone en duda mis habilidades (“cutredibujos”), teme al juicio externo o se compara.
3. Parte Perfeccionista / Técnica
Detecta que la foto no está bien: “parece como si la hubiera hecho con el Alcatel”.
Exige calidad en el resultado, no se conforma, pero no necesariamente aporta soluciones sino más presión.
4. Parte Desanimada / Exhausta
Aparece al decir “ahí se percibe el desánimo” y se intensifica con la acumulación de tareas.
Detecta patrones de sobrecarga: ve que si esto se repite, va a generar fatiga y frustración.
5. Parte Procrastinadora / Evitativa
Muy activa en: “Veeeeeenga... se lo empaqueto al Juan del futuro”.
Busca protegerme del estrés o la incomodidad a corto plazo, evitando sufrir con el retoque o la edición.
6. Parte Dependiente / Resolutiva externa
“A ver quién (Isaac) me puede resolver el marrón”.
Busca apoyo, pero también teme abusar, lo cual activa cierta vergüenza o autocensura.
7. Parte Reflexiva / Analítica
Toma protagonismo con el soplo de inspiración y empieza a analizar: ““el QUÉ ya está hecho... pero falta todo el CÓMO. Y yo lo he menospreciado”.
Esta parte conecta con el Self: observa, contextualiza, y empieza a proponer un marco más claro.
8. Parte Necesitada Pragmática
Aparece con honestidad: “no me siento competente… necesito apoyo, no testimonial, sino firme”.
Está pidiendo contención y una estructura estable, para no sentirse sola o abrumada en el proceso.
9. Parte Protectora Estratégica
Al final, toma el control y propone soluciones concretas: descomponer tareas, ajustar expectativas, usar ayudas externas, reforzar la motivación para la parte técnica.
Actúa como un manager interno que intenta construir un sistema sostenible.
10. Self Líder
Comienza a emerger con más claridad en el cierre del texto.
Se evidencia en la lucidez con que distingue entre lo frustrante (retoque) y lo ilusionante (dibujar).
Es compasivo con las partes, estratégico, paciente, y prioriza el bienestar a largo plazo.

